
Artículo enviado por elquesomecanico (18/01/09):
El Albacete Balompié vive instalado en el esperpento, en la tragicomedia, en el caos que desquicia al más pintado. Domina con maestría el arte de la ironía y así, entre situaciones caóticas cuando no directamente bochornosas naufraga rumbo a la catástrofe, a la 2ªB, al concurso de acreedores y a la ruina y disolución.
¿Exceso de pesimismo? Tal vez. Quien suscribe estas líneas es pesimista, derrotista y además energúmeno gritón y así no es de extrañar que la crónica saga como salga y que quien la lea piense que nuestra SAD y su entorno no pagaría sus múltiples errores ni aún condenada al infierno tras sumario Juicio Final.
Y no pintaba mal la tarde, con un equipo lógico y los reclamados dos delanteros el Albacete jugó durante veinte minutos un fútbol interesante, bonito a ratos, buscando las bandas y tratando de aprovechar la movilidad de Diego Costa; empujó al Hércules atrás y por momentos pareció que se recuperaba la línea de equipo convincente que tanto gustó durante los primeros partidos de la temporada.
Pero el Albacete no es un equipo fundamentado en la lógica, sino en el caos y la triste ironía. Nada había hecho el Hércules en veinte minutos y nada necesitó para poner el 0-1, gracias a un saque de esquina mal defendido (otro más) que el visitante Abel remató solo y a placer.
Decía nuestro entrenador a lo largo de la semana que mantener la puerta a 0 es prioritario pues el Albacete ha de marcar dos goles para ganar en una categoría en la que es complicado anotar solo uno. Ayer el Hércules nos marcó tres, mereció marcar cuatro y para colmo les regalamos el primero, el segundo y el tercero en tres clamorosos fallos defensivos. Si no marcamos dos, situar el handicap en cuatro debe significar que nos vamos a 2ªB irremediablemente ¿no?
Y el equipo se disolvió. El mismo equipo que en el minuto veinte gustaba la grada dedicó los veinticinco restantes a diluirse lenta pero imparablemente. Y en el segundo tiempo, simplemente, desapareció. No hubo esta vez remontada, ni arrancada de coraje, ni penaltis de última hora; no hubo nada salvo once almas en pena arrastrándose sobre el cesped. Tote anotó el segundo entrando entre nuestros dos centrales cual Ronaldo en sus mejores tiempos, pero sin necesitar una mínima parte del esfuerzo necesario para ello; Delibasic ridiculizó a Trotta, controló ante sus narices y le sacó cinco metros en tres segundos: penalti de impotencia que sirvió para que Farinós nos diese justa puntilla (0-3); Jonathan, con una excelente estirada, nos libró del 0-4. De la vergüenza en cambio, no nos libra nadie.
¿Se equivocó JIM al alinear a dos delanteros? En absoluto, si Toché hubiese tenido el coraje y movilidad de Costa acaso hubiese servido de algo. Si alguien pregunta por qué razón este otrora prometedor jugador ha fracasado estrepitosamente en todos los equipos por los que ha pasado desde que abandono el Atlético B, ponedle el video del partido de hoy. En el esperpento de Albacete cabe la posibilidad de que un jugador fracasado y cuesta abajo prefiera seguir siéndolo, en lugar de agarrar el último tren y comerse a los rivales.
¿Se equivocó JIM en los cambios? Tal vez no en los nombres. En el esperpento de Albacete cabe sin embargo la posibilidad de sacar a un revulsivo en el minuto 85 con 0-3.
¿Es Diego Alegre jugador para el Albacete? Tal vez sí, tal vez no, pero en el esperpento de Albacete cabe la posibilidad de que un jugador transferible y defenestrado salga de titular una semana después de que se hagan públicos rumores sobre su inminente traspaso. ¿Se cuenta con él, no se cuenta con él... quien sabe?
En el esperpento de Albacete cabe todo: cabe la posibilidad de que en la tienda del club no haya bufandas, ni polos, ni camisetas de talla razonable para adultos.
Cabe la posibilidad de que en el bar del estadio no haya pipas pero si “libricos” de miel.
Cabe la posibilidad de que en la grada de marcador haya tantos aficionados visitantes como locales. ¡Incluso que se les oiga más!
Cabe la posibilidad de que el público de preferencia exija silencio en un estadio de fútbol. En un estadio de fútbol, sí. Exigían silencio, sí. Como lo leéis.
Pero el Albacete ni siquiera puede reivindicarse como inventor del esperpento. El esperpento es creación de Ramón del Valle-Inclán, con su obra teatral “Luces de Bohemia” y es apropiado para el Albacete, SAD en cuyo estadio la tribuna de preferencia ha sido sustituida por el Teatro de los Mudos.
A ellos, a los que reclaman silencio en el estadio, a los que agachan la cabeza asumiendo que la derrota y la vergüenza es el estado natural de Albacete y del Albacete, a nuestra tribuna de preferencia le dedico las palabras de Max Estrella a Don Latino:
Porque tú, gusano burocrático, no sabes nada... ¡ni soñar!
(Ramón María del Valle Inclán. “Luces de Bohemia”)
Foto: M.Podio (La Verdad de Alicante)